En el tema de ciclos, un ejemplo importante de las transiciones y movimientos de este tipo nos lo da la astrología. Este conocimiento milenario basado en la relación que existe entre el Universo y los seres humanos pone de manifiesto con sus constelaciones, sus signos, regentes, astros y más cómo todo guarda una sincronía, que a su vez, afecta e impacta el mundo terrenal, al menos en el imaginario universal. Pueden creer o no en la astrología, pero definitivamente saber sobre el movimiento de los cuerpos celestes y compaginar sus características con nuestra propia vida resulta, por lo menos, de lo más interesante.
Si están aquí, saben que en este espacio nos gusta la astrología sobre todo por los astros. El Sol y la Luna son grandes exponentes de los ciclos con sus fases y movimientos que de alguna manera importante sí impactan nuestro comportamiento. Sin ir más lejos, las mujeres estamos conectadas con la Luna en lo que respecta al ciclo femenino; transitamos por las diferentes energías lunares a lo largo de nuestro periodo, y a su vez, estas están relacionadas con las estaciones del año ¿Hace falta creer en la astrología? Hace falta interpretar lo que de ella puedas aprender para evolucionar tu propia vida.
Para la entrada de esta semana le pedí a mi astróloga de cabecera -Diana Sardas- que me compartiera su punto de vista acerca de la astrología como el ritmo natural del Universo y cómo los astros y los ciclos en el cosmos son herramientas de autoconocimiento y trabajo personal. A diferencia de lo que se cree, al menos en la interpretación que a mí me gusta darle a la astrología, esta no tiene que ver con prácticas adivinatorias, sino es un canal para apropiarnos del mensaje del Universo que podamos utilizar en nuestro crecimiento personal.
Lo primero que hay que tener claro es que la astrología y la astronomía son disciplinas distintas. La astronomía es la ciencia que estudia el movimiento de los planetas, mientras que la astrología -que no es considerada ciencia- indaga en cómo ese movimiento nos afecta como seres humanos. En el sentido más amplio, y bajo el conocimiento de Diana que yo comparto- es el lenguaje del Universo y una manera de explicar la Ley de la Correspondencia: ‘lo que es arriba es abajo’, ‘como es adentro es afuera’. Es la manera en la que constantemente se está comunicado el Universo para invitarnos a reconectarnos con él y entre nosotros como humanidad.
El ejemplo máximo es la pandemia que vivimos actualmente. Antes sentíamos a China y a lo que ahí ocurría como algo totalmente ajeno a Occidente, pero la crisis sanitaria actual nos conectó con ese lado del mundo y ahora todos vivimos una realidad que nos iguala y nos recuerda que no estamos separados; al contrario, es necesaria la participación colectiva para superar este momento histórico.
Esta correspondencia no es más que sabiduría ancestral que existe y ha existido desde el inicio de los tiempos en el Universo y dentro de nosotros. Todo, absolutamente todo lo que ocurre con los otros, afuera, arriba en el cosmos y abajo en la Tierra nos impacta. Por ello la astrología nos apoya a entender cómo es el Universo y qué pasa arriba. Esto no es reciente. Desde el inicio de la humanidad, los seres humanos estaban conectados con los ciclos del Sol y de la Luna; había una consciencia de la importancia de entender y seguir el ritmo de estos astros. Sabían cuándo era el momento de cada actividad por la presencia del Sol o las fases de la Luna y el tiempo estaba determinado por calendarios lunares.
Cuando nos empezamos a desconectar de la energía del Universo fue que dejamos de poner atención al impacto de los astros en nuestra vida. Ahora, erróneamente, se relaciona a la astrología con “adivinar el futuro”, premoniciones, magia o como justificación de la persona que somos “según nuestro signo”. Sin embargo, el papel de la astrología es simplemente reconectarnos con el cosmos, sus ciclos, lo que ahí sucede y lo que nos quiere decir.
Darnos cuenta que tenemos un mapa – la carta astral- para entender qué vinimos a trabajar en la vida es una herramienta para transitar este ciclo en la Tierra. Lo valioso de esta disciplina es reconocerla como el canal entre el Universo y nosotros, y en el plano del trabajo personal y la conciencia, verla como un constante recordatorio de lo que tenemos a nuestro favor para evolucionar en cuerpo y espíritu.
La astrología es sobre todo una herramienta para apoyarnos a volver a conectar con el lenguaje del Universo en este ciclo de la vida; a gestionarla y a entender que el dolor, los retos y las pruebas siempre se presentarán, pero está en cada uno de nosotros elegir cómo evolucionar. La astrología es una manera de hacernos conscientes del ser humano que somos en la Tierra, no la disciplina para justificar nuestra personalidad o carácter, de ser así, deja de ser una guía para volverse una excusa.
Finalmente, Diana nos comparte una frase poderosísima de Carl Jung que resume el impacto del conocimiento astrológico para la vida humana:
Sigan a Diana Sardas en su cuenta de Instagram aquí.
Marta Ro.
2 respuestas
Muy interesante
Todo me encantó! Definitivamente cuando sigues a personas que están en la misma sintonía, el lenguaje se hace tan fluido, me siento comprendida y me alegra darme cuenta que no estoy sola, en en este mundo que muchos llaman «fantasía» .
Siempre un placer leerte . Gracias Gracias Gracias ✨ por compartir.