Salte del huacal…
Rompe las reglas; destroza el molde y ensúciate, que así se siente la vida. La vida no es suavecita: deja de cuidarte el golpe todo el rato.
El alma no conoce de edades y siempre sabe hacia dónde ir. Seguir tu naturaleza es otra forma de amor y respeto hacia ti.
Los seres libres vinimos a romper esquemas y a empujar a otros a hacer lo mismo: a liberarse para ser, es nuestro propósito.
Si no te sales del huacal ¿Qué vida llevas?
Si vas siempre dentro de la línea tu vida estará “segura”, “cómoda”, pero sin sal. Sorda. Aburrida. Lineal ¿Está mal? No. Pero definitivamente no será divertida.
A V I É N T A T E
Como un kamikaze; sin casco, sin red, sin paracaídas. Confía en que algo o alguien te va a sostener, porque te sostendrá.
- Diviértete.
- Sé un poco temerario, aunque sea un poquito.
- Explora tus inquietudes.
- Juega a no ser tú.
Es saludable y es necesario.
Eso que tanto quieres puede estar del otro lado de tus propios límites.
Dice un refrán “quien no sale del huacal de cualquier mierda se enamora”. Bríncate el huacal y enamórate de la diversidad que hay afuera, pero sobre todo, enamórate de tu versión que aún no conoces.
Todo lo que decidas es válido, pero tiene que venir de ti. Nunca de algo o alguien más. Cuando gastas tu energía en lugar de utilizarla a tu favor te sientes estirado a lugares donde no quieres ir porque partes de huecos personales y preguntas que te da miedo hacerte a ti mismo. La clave para encontrar tu camino, tu autenticidad y tu propia manera de vivir es hacer mejores preguntas a la vida que te saquen de la frustración.
Hasta que no tengas bien claro quién eres, te valides y cuestiones tus decisiones, seguirás viviendo siempre en la seguridad del huacal, siempre en búsqueda de aprobación, siempre dándole la razón a los demás. La única manera en la que realmente te vas a reconstruir es teniendo la valentía de cuestionar profundamente tu vida y tus pasos hacia lo que tú quieres. Te va a costar. Pero nada se compara a diseñar una vida libre que te pertenezca.
Vuela alto cuando te sientas sin rumbo porque la dirección te la dará tu intuición. Que nada ni nadie te acorrale, que ninguna jaula sea tu sitio cuando el cielo puede ser tu hogar. Vuela sin miedo que en el camino te saldrán las alas. Vuela cuando te digan que no puedes; para mirar de lo más alto y buscar nuevos caminos. Vuela libre que las alas ya te las regalaron.
El camino está enfrente de ti. No a lado mirando a los demás para comparar tu paso con el de ellos. No atrás donde el pasado te mostró lecciones. Enfócate adelante. El compromiso es contigo. Trabaja en ti. Supera tus propios límites. Confróntate con tus miedos. Declara poderoso. Responsabilízate de lo que haces y del ser humano que eres. Desarrolla tu valía. Pon en práctica tu poder personal. Conecta con tu espiritualidad, y sobre todo, aprende a amarte.
Marta Ro.