Quiero contarte qué es vivir siendo tu ‘Palabra de Honor’. Todo, absolutamente todo lo que nace de tu boca es tu palabra. Cada que dices que harás algo y no lo cumples es un golpe a tu autoestima ¿Lo sabías? Tu autoconfianza y poder personal crecen y se fortalecen porque logras poco a poco pequeñas tareas. Se siente como ‘¡Sí, hoy lo logré’. La gente que crea cosas grandes es su palabra en las cosas chiquitas; es decir, se entrena a hacer lo menos para alcanzar lo más.
La ‘Palabra de Honor’ es entender que este y la integridad se forman de menos a más en cada ser humano. No es perfección, es sostenimiento; sin el trabajo sostenido no se pueden crear cosas grandes. El que todos los días hagas algo constante le comienza a dar ritmo a tu vida.
Tu poder personal tiene un segundo elemento, arriesgar. Prometer es un riesgo. No se trata de ser perfecto y castigarte por no cumplir, sino de que arriesgues declarando algo que sueles postergar para que comprendas que tienes más poder de lo que crees en la construcción de tu autoestima. No siempre todo va a salir como esperas, pero la constancia es la que genera resultados. En la vida hay piedras que nos hacen tropezar, y otras veces, caer. Porque la vida es vida y su curso no es en línea recta. Esas piedras son todas las situaciones que te hacen desistir de tus metas: la flojera, la desidia, la procastinación, la arrogancia, el ego, etc. Todo aquello que te detiene a continuar y por lo que no cumples lo que prometes. Tranquilízate. Nada está perdido. Sacúdete y sigue adelante.
Sé tu palabra de honor: lo que dices que harás, hazlo. Arriesga. Las metas grandes no se consiguen con ‘el paso grande’, sino con la constancia de hacer las cosas chiquitas que son importantes para ti.
¿Cómo te conduces a diario? ¿Eres tu ‘Palabra de Honor’ o la rompes con más frecuencia de lo que te gustaría?
Para entrenar tu palabra de honor existe un recurso especial que diseñé para ti: ‘La Rueda de la Constancia’. La herramienta para cumplir lo que prometes. Se trata de un libro – calendario que te acompañará en el camino de lo que yo llamo la ‘acción sostenida’. Llegar a los resultados que quieres no depende de la circunstancias, de un golpe de suerte o de la intervención divina, sino de sostener una acción y ser constante hasta, poco a poco, alcanzar tu meta o crear un nuevo hábito.
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Marta Ro
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